El deseo de ver el cambio realizado tiene su atractivo. Este objetivo, vestido de línea de llegada, se aleja a medida que vamos transitando el camino hacia él. Muchas veces se multiplica y otras, se transforma. Todo esto define la mejora continua y, a la vez, la enriquece. ¿Qué aspectos funcionan como guía en este camino? Considerando que la misión de la mejora continua es optimizar los procesos para aumentar la productividad, la eficiencia y la eficacia en la producción, los puntos de apoyo serán las personas involucradas en los distintos procesos, las características de estos procesos y los objetivos a los que queremos llegar, entre otros. Otro punto fundamental en el procedimiento de la mejora son los indicadores. Estamos convencidos de que “lo que no se mide, no se puede mejorar”, y los indicadores nos permiten tanto verificar la efectividad de las acciones definidas para la resolución de las problemáticas identificadas como mantener la vitalidad y el dinamismo en la búsqueda de la mejora. De acuerdo con lo antedicho, esta presentación tiene como propósito reconocer el valor de la mejora continua y los puntos claves que constituyen un sistema de gestión de calidad que, además, la respaldan.